La venta de Hublot Vigo, Barcelona, Madrid y en otros municipios mantiene unas cifras saludables, en prueba del éxito de esta marca suiza en el territorio español. Pero existe un cierto desconocimiento acerca de la historia y logros de esta reputada firma relojera.

 

Los orígenes de Hublot se remontan a 1980, momento en que el emprendedor italiano Carlo Crocco presenta en sociedad el primer reloj de la marca de su recién fundada empresa, MDM Geneva. Esta primera creación contenía ya la que sería la principal seña de identidad de la firma: el «Arte de la Fusión», evidente en la combinación de oro y caucho.

 

36 meses de dura investigación y desarrollo habían precedido a este primer Hublot, único en su lanzamiento por ser un reloj pionero en el uso de caucho que tanto se popularizaría después. Curiosamente, este lanzamiento inicial no cosecharía ni una venta en la Feria de Relojes de Basilea en que se presentó, si bien amasaría 2 millones de dólares antes de terminar el año.

 

Este atrevimiento y originalidad, y no el precio elevado o el lujo de los materiales utilizados, es el elemento más característico del ADN de Hublot. Durante su casi medio siglo de historia, la marca suiza ha impulsado la creación de materiales únicos no sólo en el sector relojero, sino también en el resto de los mercados. Buenos ejemplos son el texalium, una fusión entre aluminio y fibra de carbono, o el osmio, que pese a no ser obra de la inventiva de Hublot, sí fueron los primeros en introducirla en el mundo de los relojes.

 

Otra de las mayores curiosidades de Hublot es su pertenencia al grupo multinacional LVMH desde el año 2008, siendo ‘hermano’ de otros gigantes como Louis Vuiton, TAG Heuer o Bulgari. De este modo, la marca fundada por Carlo Crocco no sólo se codea con los grandes, sino que juega en su mismo equipo.