Las habitaciones para universitarios tienen, generalmente, dos puntos flacos. El primero es el espacio y el segundo lo impersonales que resultan. Normalmente, cuentan con un armario, un escritorio y una cama que no tienen nada de especial. Por eso, añadir en la decoración detalles personales que la hagan diferente y única ayudará a que te sientas en un espacio más tuyo.

  1. Comprar Estores enrollables con impresión digital. Estos estores tienen un gran colorido y pueden darle un toque muy personal a tu habitación. Escoge una imagen impactante y que realmente represente tu estilo de vida. Por ejemplo, una playa si te encanta el surf o los deportes acuáticos. O un coche de carreras si lo tuyo es el motor. También hay estores con motivos muy románticos como vistas de París o con reproducciones de cuadros famosos o de personajes de cómic. Lo importante es encontrar la que de verdad haga que la habitación sea parte de ti. Un truco, en el caso de que tu ventana sea pequeña, es comprar un estor bastante más ancho y coger parte de la pared para que luzca más y de más sensación de amplitud.
  2. Un altillo para tus cosas. Uno de los problemas de estar en una habitación es no tener sitio para nada. Pero siempre puedes crear un altillo con unas planchas de madera que puedes situar justo sobre tu cama. Así, tendrás mucho espacio para guardar maletas, ropa que no usas a diario o incluso algunos libros. Algunas personas incluso ponen su bici en este tipo de estructuras. Cuando dejes la habitación solo tendrás que tapar los agujeros y pintar para que no se note que estuvo ahí. Si le pones un vinilo a la parte que ves desde la cama con un bonito paisaje, quedará muy decorativo. También puedes aprovechar y poner ahí fotos de tus amigos o de tu pareja y podrás verlos todas las noches antes de dormir.
  3. Una lámpara de papel. Muchas habitaciones para estudiantes no tienen lámpara o tienen una antigua y con muy poca personalidad. Cámbiala por una lámpara divertida de papel con bonitos colores. Incluso puedes decorarla y personalizarla tú mismo. Estas lámparas son muy baratas y le darán un toque divertido e informal a tu cuarto haciendo que refleje más tu forma de ser, pero sin gastarte demasiado dinero. Así, cuando te vayas, podrás dejarla atrás si no te apetece quitarla y llevártela.