Una casa nueva, un sinfín de posibilidades. Cuando has pasado por tu enésimo alquiler y por fin compras una casa, sientes un alivio. Vale, hay que pagar una hipoteca, pero se empieza a saborear lo que es tener una casa propia… aunque sea del banco hasta que la termines de pagar. Pero cuando la casa es tuya el punto de vista es diferente. Todo se cuida al detalle, desde el pomo de las puertas hasta los estores.

Aunque a veces es un poco estresante, decorar una casa es divertido, sobre todo, como digo, cuando la casa es de tu propiedad. No percibes la sensación de eventualidad que uno nota en una casa de alquiler: ¿para qué voy a colgar un cuadro si mañana me tengo que ir? ¿Para qué voy a comprar un estor si tengo que pedir permiso al propietario? Por eso, decorar una casa propia es un placer, y además un placer duradero, porque no termina nunca…

¿Y por qué voy a elegir estores solares? No son los estores más baratos, pero considero que son los de mejor relación calidad/precio. Los he tenido en alguna casa anterior y dieron un resultado muy bueno. Cuando llegué a mi última casa de alquiler el casero me dijo que había colocado estores tipo screen. Por aquella época yo no sabía muy bien qué significaba y no le di mucha importancia… pero sí la tenía.

El estor screen incluye una capa metálica muy fina entre las capas de tejido de forma que tiene la capacidad para proteger el interior de los hogares de los grandes cambios de temperatura, así como de los rayos infrarrojos. De esta forma, en zonas como la que yo vivo con una gran oscilación térmica entre el invierno y el verano y con muchas horas de sol, los estores solares son la solución ideal.

Es lo bueno de haber vivido en muchas casas antes de comprar la propia, que vas teniendo un bagaje de lo que sirve y lo que no. Ahora ya ha llegado el momento de poner en práctica todo lo aprendido.