Muchas personas eligen la austeridad y la practicidad a la hora de decorar su espacio de trabajo. Otras, quieren aparentar un lujo extremo y acaban creando un espacio recargado y ostentoso que no resulta atractivo para nadie. La clave está en saber usar los detalles para dar una apariencia de lujo y de buen gusto que enamore a cualquier cliente, sin renunciar a que sea un lugar cómodo y muy práctico.

Atrás quedaron los tiempos en los que los muebles recargados eran sinónimo de clase. Ahora se llevan los muebles prácticos, de líneas rectas y con cajones, pero con grandes espacios para trabajar y muy pocas filigranas. Todo debe de verse despejado y ordenado, por lo que habrá los muebles necesarios, pero sin excesos.

El título sigue estando presente en la mayoría de los despachos, no así el resto de cursos o de diplomas que se pueden colocar en sala de espera o pasillos.  En lugar de eso, un detalle de lujo y buen gusto es tener un par de cuadros de calidad, tal vez originales de algún pintor de la ciudad en el que se reflejen paisajes conocidos.

Comprar venecianas de madera a medida es otro de esos detalles de buen gusto que le darán al despacho el toque de lujo que se está buscando. Este tipo de venecianas son muy cálidas y bonitas y pueden combinarse con los tonos de madera del suelo o del resto del mobiliario.

Si el despacho cuenta con una zona más informal de sofás para sentarse, una mesa de centro de cristal será perfecta para despejar el ambiente y a la vez dar un toque sofisticado. Se evita así el exceso de madera y se crea un ambiente diferenciado para ese espacio, que quedará visualmente separado del resto de una manera muy oportuna.

La alfombra puede dar un toque muy especial a la zona de trabajo, pero para que el despacho se vea muy elegante lo mejor es que esta solo ocupe la mesa de despacho, la silla de trabajo y la zona de las sillas para clientes, dejando el resto de la habitación con el suelo a la vista, que puede ser de madera o de tarima flotante. Dejar un suelo de calidad a la vista siempre es una buena idea y hay que escapar de las anticuadas moquetas que ya no son tendencia.