1. Tiene que ser llamativo. Los expertos en impresion de displays publicitarios saben bien que los clientes son cada vez más exigentes en este aspecto. Los colores y las imágenes tienen que ser tal y como se han diseñado, con el tono exacto y absolutamente nítidas porque el cliente va a asociar la calidad de la publicidad con la calidad del producto. Además, si consiguen llamar la atención, transmitirán mejor el mensaje y aumentarán las posibilidades de lograr una venta o de que la información que quieren transmitir llegue al cliente.
  2. Tiene que contener la información concreta que se desea dar. Y además deben de hacerlo en pocas palabras. Por eso hay que tener claro el mensaje. Si se quiere destacar un precio, una promoción, la calidad de un servicio o una novedad ese debe de ser el mensaje, sin mezclar varias cosas que pueden resultar confusas. Un slogan puede ser un buen mensaje para un display, pero también una palabra muy destacada como Oferta, Nuevo, Premium… Lo importante es que esa palabra refleje claramente lo más importante del mensaje que se quiere hacer llegar para que se quede bien impreso en la retina.
  3. Tiene que estar bien situado. La situación de los displays es fundamental para que tengan éxito. Por eso, muchos se colocan en los mismos supermercados para llamar la atención de los compradores y que acudan al pasillo en el que están situados los productos que se quieren vender. También vemos displays publicitarios al lado de los comercios en los que se venden los productos que se están promocionando para que el cliente entre con esa idea en mente y aumenten así las posibilidades de que, finalmente, compre el producto. Hay zonas tan estratégicas que son las más deseadas por todas las marcas y cuyos precios para poner publicidad son altísimos.
  4. No todos los displays están pensados para vender. Algunos son informativos, como los que colocan algunos ayuntamientos o por ejemplo bancos. Se trata de dar una información a las personas que los vean. En estos casos, es habitual que se acompañe el display de folletos informativos que la persona puede llevarse para leer con calma. Hoy, también se sustituyen estos folletos por un código QR que se puede descargar en el teléfono y ver ahí la información con un menor gasto en papel. Estas campañas son perfectas para los más jóvenes.