A la consulta de un especialista dermatologo alopecia no sólo acuden hombres que sufren la pérdida de cabello por motivos genéticos u hormonales. Son también frecuentes las visitas de mujeres y hombres de todas las edades que ven cómo su cabello se cae debido al estrés. Y esto es cada vez más habitual debido al ritmo de vida que muchas personas llevan, a las tensiones laborales o a los problemas de corte personal. La caída del cabello puede generar un mayor estrés a la persona, al ver afectada su imagen, siendo un motivo más de tensión.
La alopecia por estrés puede ser de varios tipos, pero lo más habitual es que el pelo se pierda en ciertas áreas llegando a aparecer calvas, tanto una única en una zona como varias distribuidas por todo el cuero cabelludo. De manera menos habitual puede producirse una pérdida de volumen de todo el cabello, haciendo que el aspecto sea uniforme pero más ralo.
El especialista tiene que determinar si la causa de la caída del pelo es, efectivamente, el estrés. Hay que estudiar que no haya otras causas, como por ejemplo la ingesta de algún medicamento. Los medicamentos pueden causar también la pérdida de cabello y su efecto puede ser similar al de la caída por estrés.
Lo normal es que la alopecia por estrés sea reversible, es decir, una vez que se trata el estrés y se trata el cabello, se logra que este vuelva a crecer. Esto es así porque la raíz del cabello no ha desaparecido. El bulbo piloso continúa teniendo riego y, por tanto, es posible regenerar el cabello con un tratamiento multidisciplinar. Por un lado, tratando el estrés y por otro tratando dicho bulbo para que no desaparezca y el cabello vuelva a crecer.
Pero si no se trata a tiempo, este bulbo puede dañarse de una manera definitiva. Si el bulbo “muere” y desaparece, no hay forma de que vuelva a aparecer. La calva puede hacerse definitiva y sería necesario un implante de cabello para recuperar el aspecto normal. Por este motivo es tan importante acudir al especialista desde el primer momento, para que pueda tomar medidas en las primeras fases de la alopecia.
Confiar en el dermatólogo y no tratarse con productos cosméticos que tienen muy poca efectividad, es el mejor camino para poder recuperar el pelo y con el mismo, el aspecto normal de la persona.