Y mientras tanto, ¿qué vas a hacer? Es una de las preguntas que más escuché en los últimos meses. Como con casi todo por la pandemia, mi humilde carrera como músico y productor se había quedado totalmente estancada. Aposté fuerte por ello dejando todo lo demás creyendo que era el momento adecuado. Pero, ¿quién puede predecir algo así? Pero, tras unas semanas de pequeña depresión tocaba pensar en el futuro con otra perspectiva. ¿Y por qué no estudiar?

Una de las lecciones que han sacado otras personas que han pasado por crisis económicas es que lo peor que puedes hacer es confiar en que las cosas se van a arreglar rápido. Porque puede que se arreglen, pero si no lo hacen debes estar preparado. Y, sobre todo, no quedarte parado esperando que otros hagan algo por ti. Por eso empecé a valorar ponerme a estudiar una Diplomatura en Creación y Producción Musical Madrid.

Soy muy joven y supongo que como mucha gente de mi edad creo que con mi experiencia y personalidad ya me sirve para salir a flote. Y, de hecho, hasta ahora fue así. Con mi grupo y mis labores de ayudante de producción me iba haciendo un nombre. Pero el grupo ha quedado parado y no parece que podamos retomar los conciertos a corto plazo que eran mi principal fuente de ingresos. Es cierto que, por otro lado, muchas bandas están aprovechando estas fechas sin bolos para grabar, pero hay mucha competencia. Y es cierto también que a mí me falta experiencia si quiero ofrecer un servicio de producción que atraiga a alguien más que amigos y conocidos. 

Por eso creo que lo ideal durante estas fechas es invertir en formación. La recuperación será mucho más lenta de lo que parece y no puedo esperar que de la noche a la mañana vuelva el circuito de conciertos teniendo en cuenta que llevamos ya casi un año con la persiana bajada. En dos años saldré con una diplomatura que me ofrecerá nuevas perspectivas laborales y mucho conocimiento técnico, que me hace falta, al margen del talento que pueda (o no) tener.