Un despido es una situación muy desagradable, a menudo inesperada y que puede dar lugar a una sensación de impotencia, incredulidad o disgusto en quién lo sufre. Pero estas sensaciones negativas no pueden ser motivo para que la persona se asesore y actúe en la defensa de sus derechos, de manera que no llegue a perderlos.
El primer paso es juntar toda la documentación de la que se disponga: carta de despido, finiquito, nóminas de los últimos meses y contrato y acudir al despacho de abogados especialistas en despidos Vigo para que revisen toda la información. De esta manera, podrán informarte sobre qué derechos puedes tener. Estos pueden ser de diferente tipo según las circunstancias:
-Se puede tener derecho a que el despido sea considerado nulo y el trabajador sea nuevamente readmitido en la empresa.
-Se puede tener derecho a que el despido sea considerado nulo, pero optar por la indemnización correspondiente.
-Se puede conseguir que el despido cambie y pase de ser un despido disciplinario o un despido por diferentes causas, a ser un improcedente, lo que supone una mayor indemnización.
-A mayores de lo que se ha dicho, se pueden exigir pagos que la empresa no haya realizado, por ejemplo, el pago de vacaciones, de horas extras o de complementos incluidos en el convenio que no se percibían en la nómina. Estas reclamaciones están circunscritas al último año del contrato.
Una vez que se sepa qué es lo que se va a pedir, hay que presentar una papeleta de reclamación por despido y/o cantidades ante el servicio de mediación laboral. Hay que hacerlo rápido porque el plazo para reclamar una cantidad es de un año, pero si se trata de reclamar el motivo de un despido, el plazo es de un mes.
En el servicio de mediación laboral, que es público y gratuito, citan a la persona reclamante o a su representante si así se ha solicitado y también a la empresa. En el acto de conciliación, ambas partes exponen su postura. En ocasiones, hay una reunión previa para estudiar la posibilidad de un acuerdo. Si se acercan posturas y se llega a un acuerdo, se firmará allí mismo un acta con avenencia. En el caso de que no se llegue a acuerdo, se firma un acta sin avenencia y con esta misma acta hay que acudir al juzgado a presentar la demanda.